Resumen en español de este importante video
Dr. John Campbell con el abogado internacional suizo Philippe Kruse
Las nuevas regulaciones sanitarias internacionales traerán un régimen por el cual se otorgará a la Organización Mundial de la Salud el poder de suspender en cualquier momento nuestras constituciones, suspender nuestros derechos humanos, suspender el derecho internacional y con efecto permanente. La OMS asumirá y abusará del poder a escala mundial, causando en última instancia el máximo daño a la salud de las personas, el máximo daño a nuestras economías y el máximo daño a nuestras democracias.
Las nuevas enmiendas a las normas sanitarias internacionales que se votarán el próximo mes de mayo en Ginebra en la Asamblea Mundial de la Salud entrarán en vigor automáticamente. No habrá votación en las asambleas legislativas nacionales. Por lo tanto, deberíamos preocuparnos y velar por que no se aprueben estas modificaciones de las normas sanitarias internacionales.
Este es realmente un proceso sigiloso por parte de la OMS para hacerse cargo de muchos aspectos de lo que debería ser la gobernanza interna de cada país.
La OMS reivindica este poder total con el pretexto de protegernos contra las amenazsa biológicas, y lo que hace es utilizar y abusar de este pretexto para auto autorizarse a imponernos en última instancia todo tipo de medidas donde nadie sabe qué efectos nocivos pueden tener, evidentemente sin preguntarnos, y sin consentimiento informado alguno, como exige el derecho internacional, ley que fue instituida después de la Segunda Guerra Mundial debido a horribles experimentos médicos con seres humanos vivos que fueron prisioneros de ciertos regímenes.
El Reglamento Sanitario Internacional de 2005 concedió a la OMS poderes muy débiles. Los poderes dictatoriales que se cederán mediante las enmiendas de 2024 son demasiado terribles para contemplarlos. Su objetivo es otorgar a la OMS mucho más poder y muchos más medios financieros, y fortalecer sus estructuras.
Los primeros instrumentos legales del reglamento sanitario internacional serán aprobados por la Asamblea Mundial de la Salud, y nada podremos hacer contra ellos a menos que nuestro gobierno envíe una nota de rechazo al director general de la Asamblea Mundial de la Salud. Esto está fuera del alcance de la gente. Esto está totalmente dentro de la discreción de nuestros gobiernos, por lo que no tenemos control democrático para el rechazo de estas enmiendas a la regulación sanitaria internacional.
En el punto número uno vemos que se pueden generar supuestas “amenazas” para facilitar una respuesta. Y habrá un nuevo concepto más amplio de lo que se llama Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (PHEIC por sus letras en inglés). El concepto cada vez más amplio de PHEIC comprende cosas como el cambio climático, la reducción del nivel de CO2, todo tipo de cosas que puedan generar una proclamación de una nueva “pandemia”. Y así podremos tener el dominio total por la lógica de las emergencias, que amenaza con convertirse en la nueva normalidad, y que nuestra normal constitucional se convierta en el futuro en la excepción absoluta. Entonces, la OMS puede definir lo que quiera como una amenaza y luego imponer un poder draconiano a los estados nacionales individuales, exista una amenaza real o no.
1. La auto autorización por mera declaración de “PHEIC”
2. Las recomendaciones de la OMS ya son vinculantes
3. Una nueva normalidad: el control de la información, censura y manipulación
4. Sin controles ni contrapesos
5. No rendición de cuentas, inmunidad total, exención fiscal total
6. ¿Derechos fundamentales y dignidad humana?
En el punto número dos vemos evidencia clara en esta nueva redacción de que lo que eran meras recomendaciones no vinculantes serán en el futuro jurídicamente vinculantes. También hay un conjunto completamente nuevo en el régimen de supervisión de la implementación de cualquier nueva recomendación jurídicamente vinculante para el futuro. Entonces, si un estado miembro piensa,- “¡Oh, no vamos a cumplir!” entonces este gobierno será incluido en una lista de vigilancia y la Asamblea Mundial de la Salud decidirá qué sanciones deben aplicarse contra este gobierno.
Punto número tres, a la OMS se le debe conceder el privilegio global de ejercer un monopolio de la información, control de la información con derecho a la censura y por supuesto el derecho a manipular a las personas. Esto se convertirá en la nueva normalidad y, por supuesto, lo hemos visto ya en los últimos años. Ahora vemos lo difícil que es publicar en YouTube o en Facebook cualquier opinión o información científica divergente, o cualquier crítica a la OMS. Así que eso ya está en marcha. Eso lo hemos visto en el ejercicio del Evento 201 realizado en octubre de 2019. Hablan explícitamente en el capítulo número cuatro de lo que llaman una “infodemia”. Han dicho que la “información errónea” podría ser tan peligrosa como el propio virus, por lo que la OMS tiene que luchar contra una “infodemia” de “desinformación”. Si la opinión pública se manipula durante suficiente tiempo con una sola fuente de información disponible, entonces, no puede haber ciencia, ni un verdadero sistema judicial ni juicios justos, y entonces, en última instancia, no habrá democracia. La “verdad” será lo que la OMS diga que es, cuando la OMS diga que es, y nadie podrá estar en desacuerdo.
Esto es simplemente totalitarismo. Es una herramienta perfecta en manos de todo dictador y debemos oponernos a ella porque hemos estado luchando contra ella durante más de 250 años para tener la libertad de información y la libertad de expresión, protegidas desde la Revolución Francesa. Y ahora sólo quieren quitárnoslo con el pretexto de proteger la salud.
Punto número cuatro: no existe ningún sistema, ningún mecanismo que permita impugnar una decisión de la OMS, por lo que no hay controles y equilibrios, que es una parte muy normal de todo gobierno de toda democracia, de todo mecanismo de poder.
Punto número cinco: la OMS no asumirá ningún tipo de responsabilidad por lo que esté haciendo, por lo que no hay ningún incentivo para hacer las cosas mejor. No hay ningún incentivo para que la OMS evite daños, e incluso están protegidos por inmunidad total en Suiza, donde tienen su domicilio, e incluso disfrutan de exención fiscal total. Así que esto es en realidad una receta y un pase libre para que la OMS abuse de sus poderes.
Una vez establecido este sistema, será muy difícil detenerlo. No habrá ningún botón de parada para nosotros, la OMS puede perpetuar e incluso fortalecer su poder, y combinarlo con el poder de las Naciones Unidas, combinarlo con el poder del G7 y el Foro Económico Mundial, e introducir todo tipo de nuevas elementos para una llamada prevención pandémica o una anti pandémica, e incluso empoderar a aquellos individuos ricos que están financiando algunas de estas organizaciones.
La OMS se financia sólo entre un 16% y un 20% a través de pagos ordinarios de los estados miembros, por lo que el 80% de la financiación de la OMS en los últimos años han sido pagos extraordinarios de donantes no estatales como la Fundación Bill y Melinda Gates, junto con la GAVI Vaccine Alliance, que es una corporación con el propósito de vender y maximizar las ventas de vacunas. Hay un evidente interés empresarial en esto. Otra forma de verlo es que este 80% de los pagos extraordinarios se realizan bajo ciertas condiciones definidas por los donantes, por lo que es una financiación de la OMS impulsada por los donantes, lo que en última instancia convierte a la OMS en una agencia títere y de marketing para los productores farmacéuticos.
Estas nuevas regulaciones sanitarias internacionales de la OMS son tóxicas por diseño, ya que estas enmiendas a las regulaciones sanitarias internacionales permiten a la OMS suspender nuestras constituciones en cualquier momento, suspender los derechos humanos e incluso suspender el derecho internacional con un efecto permanente. Y pueden extenderlo para siempre, asumiendo y abusando del poder global y causando el máximo daño.
Esto se hace con todos los elementos del totalitarismo. Pueden hacerlo con propaganda, con miedo, impulsarlo con el poder ejecutivo y obviamente, sin nuestro consentimiento. Nunca tendremos una oportunidad de aprobar o rechazar estas regulaciones internacionales, la mayoría de las cuales tampoco tienen base legal en la constitución de la propia OMS. No hay base legal en la Constitución de la OMS para hacer recomendaciones legalmente vinculantes, y no hay base legal en la Constitución de la OMS para ejercer propaganda para manipular a las personas para que adopten conductas dañinas, ni para presumir su consentimiento, que obviamente no es un consentimiento informado sin la información correcta y la libertad de decidir.
No habrá remedio ni botón de parada, pueden continuar para siempre y es por eso que debemos detener estas enmiendas a las regulaciones sanitarias internacionales y detener el proceso de negociación de inmediato. Debemos presionar a nuestros representantes políticos. Debemos ejercer una enorme presión sobre nuestros gobiernos e indicar que el contenido de estas enmiendas es anticonstitucional. Se amenaza nuestra constitución, amenaza nuestro futuro, nuestros negocios y, en última instancia, nuestras vidas.
Esto es lo que afecta a todos los países del mundo, lo que nos da un enorme potencial para resistir, para unir a nuestros representantes políticos para detener estas negociaciones. Ese debe ser nuestro mensaje. Y tiene que ser el jefe de estado el que realmente envíe la carta, para decir que no, esto no es para nosotros.
Por eso debemos llegar a nuestros jefes de estado a través de nuestros políticos. Esta notificación de rechazo debe ser emitida por el gobierno para detener estas negociaciones. Esto es competencia del gobierno, pero los guardianes de nuestra democracia son los miembros de nuestras asambleas legislativas. Son responsables de salvaguardar nuestros derechos, salvaguardar el orden constitucional y garantizar que nuestro sistema constitucional nunca se vea amenazado.
No hemos sido informados por nuestros medios ni por nuestros políticos. Los medios de comunicación nos han decepcionado por completo. Si hubiera miles de tropas, tanques y helicópteros artillados en nuestras fronteras, veríamos la amenaza y los políticos actuarían. Pero esto se hace subrepticiamente, debajo de la mesa. Esta es una operación sigilosa y es una amenaza igual de grande. Simplemente estamos cayendo en esta amenaza, que es inventada o autoproducida. Pero el resultado es que las poblaciones serán controladas, y esto es a lo que debemos resistir.
Tenemos un derecho universal a la autodeterminación, la autodeterminación de los pueblos es colectiva, pero también el derecho a la autodeterminación es individual. Esto es preexistente al derecho escrito. Es preexistente a los gobiernos. De hecho, está escrito en la Carta de las Naciones Unidas de 1945, en el Artículo Uno. Fue escrito como consecuencia de las dos grandes guerras mundiales como algo a lo que nunca más quisimos renunciar, pero ahora está nuevamente amenazado. Esto es absolutamente inaceptable y por eso debemos movilizar a nuestros políticos e informarles sobre este peligro. El hecho de que todavía no hayan reconocido este peligro es al menos decepcionante. Esperaríamos que vigilaran nuestras libertades personales, pero parece que no es así.
Estas regulaciones extremas son radicales por definición, son tóxicas por definición y entrarán en vigor a menos que nosotros, el pueblo, nos resistamos.